Isco cuajó un monumental segundo tiempo para evitarle el sofoco a su equipo, un Betis que sufrió una barbaridad en el primer acto y que mejoró mucho en la segunda mitad. Un gol de cabeza del mediapunta acabó con las aspiraciones de un buen Sparta, que, curiosamente, fue mejor cuando más calor hacía en un Benito Villamarín donde 45.000 espectadores desafiaron el calor reinante en Sevilla. Isco firmó, seguramente, su mejor partido en el Betis para ser el puntal en el que asentó la victoria. Tres puntos de oro para su equipo en un grupo que se pone de lo más interesante. El sorprendente triunfo del Aris de Limassol sobre el Rangers (2-1) hace que todos los equipos de este grupo C estén ahora con tres puntos.
2
Rui Silva, Aitor Ruibal, Juan Miranda (Abner, min. 45), Pezzella, Marc Roca, William Carvalho (Guardado, min. 59), Assane Diao, Guido Rodríguez, Abde (Ayoze Pérez, min. 45), Isco y Borja Iglesias (Willian José, min. 74)
1
Peter Vindahl, Ladislav Krejci, Filip Panak, Sorensen, Matej Rynes, Tomas Wiesner (Angelo Preciado, min. 60), Qazim Laci (Lukás Sadílek, min. 68), Kaan Kairinen, Jan Kuchta, Veljko Birmancevic (Pesek, min. 68) y Haraslin (Adam Karabec, min. 80)
Goles 0-1 min. 2: Veljko Birmancevic. 1-1 min. 8: Assane Diao. 2-1 min. 78: Isco.
Árbitro Duje Strukan
Tarjetas amarillas Guido Rodríguez (min. 11), Haraslin (min. 15), Assane Diao (min. 48), Veljko Birmancevic (min. 49), Aitor Ruibal (min. 58), Matej Rynes (min. 75) y Abner (min. 91)
Isco no solo marcó un buen gol de cabeza. Es que literalmente se echó encima a un Betis desbordado por la intensidad del Sparta. Y lo hizo corriendo más que nadie y jugando en la zona donde es realmente peligroso, en el borde del área rival. Poco antes del gol, en el minuto 76, el propio Isco cortó un contragolpe casi letal del Sparta en una acción defensiva de gran nivel. Antes del gol, lanzó una falta y luego un disparo de rosca, ambos con mucho peligro. Junto a Isco, el Betis se sostuvo en el momento de Assane Diao. Cada balón que toca el chaval acaba en gol. Y van tres.
Sevilla era un horno, a 36 grados, en el que se fundió un Betis sorprendido por la vitalidad del Sparta, un equipo que pilló a los andaluces con el paso cambiado con una salida eléctrica. Un partido a las 18.45 en la capital de Andalucía con el calor imperante no era el mejor escenario que los dos equipos luciesen. Sin embargo, el Sparta, de mucho músculo, encontró rápido la vía del gol a los tres minutos, cuando un pase a la espalda de la defensa del Betis fue muy bien aprovechado por Birmancevic.
El Betis, cuajado, con Carvalho de espectador e Isco sin suerte, encontró premio después de un grave error del meta Vindahl. Un danés al que la calor reinante, sin duda, nubló la memoria. El apagón del portero fue muy bien aprovechado por ese prodigio que es Assane Diao. 18 años, tres partidos de titular con el Betis y tres goles. Una estrella se está forjando en un chaval tocado, en estos momentos, por una varita. Todo lo que toca se convierte en gol.
El Betis nunca le tomó el pulso al partido, superado por la intensidad del Sparta, mucho más metido en el choque. Tanta calor hacía en el Villamarín que la pausa de hidratación se realizó a los 23 minutos. Pellegrini había refrescado a su equipo con hasta cinco cambios con respecto al once que derrotó al Valencia en la Liga. Las piernas, simplemente, no iban. Lo curioso del caso es que el Sparta comenzó a aflojar cuando el calor empezó a remitir en el Villamarín.
La segunda parte del Betis fue mucho más entonada. El triunfo del Aris ante el Rangers condenaba al equipo andaluz a la posición de colista del grupo con el empate. No había más remedio que ganar. La afición también lo entendió e Isco reclamó su papel estelar. Su entusiasmo y su fútbol contagiaron a sus compañeros. Con la falta que estuvo a punto de entrar y con un protagonismo que cambió el choque. Y todo a muchas revoluciones y después de haberlo jugado prácticamente todo desde el inicio de la temporada.
Las ocasiones, poco a poco, fueron verdiblancas. Roca, esta vez de central por la lesión de Bartra, Aitor Ruibal y Borja Iglesias rozaron el gol. Los decibelios subieron en el Villamarín e Isco emergió en el área para cazar de cabeza un buen centro de Ruibal.
El Sparta, sometido, no había dado señales de vida hasta que en la última jugada del choque Karabec se encontró con un balón en el área y estuvo a punto de empatar. Se salvó el Betis, que encadena su segundo triunfo seguido tras derrotar al Valencia en Liga. Lo mejor, el renacimiento de Isco y la magia de Assane Diao. Eso sí, progresar en Europa requiere mejores actuaciones por más que el calor fuera este jueves un claro atenuante en Sevilla.
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