Biden bajo escrutinio mientras analiza preocupaciones sobre Trump y Rusia

En la cumbre de la OTAN en Washington, que celebra el 75º aniversario de la alianza, la atención se centra en el presidente Joe Biden. Mientras los líderes se reúnen para denunciar ante posibles adversarios la resistencia de un grupo unido de aliados occidentales, la incertidumbre acecha tras el acontecimiento. ¿Seguirá Biden luchando por un segundo mandato? ¿Qué pasaría si Donald Trump regresara a la presidencia?

Biden será el anfitrión del evento durante tres días, pero su candidatura está bajo intenso escrutinio. Los legisladores demócratas se reunieron en privado para discutir sus preocupaciones, aunque no parece haber controversia al respecto.

Durante su mandato, Trump amenazó con retirarse de los Estados Unidos de América y calificarlos de «obsoletos». También declaró que permitiría a Rusia obtener lo que quisiera de los países miembros que consideraran las contribuciones insuficientes. Esto ha llevado a los aliados europeos a discutir las implicaciones de un posible segundo mandato de Trump para la alianza y si podrían seguir apoyando a Ucrania en su conflicto con Rusia sin el apoyo de Estados Unidos.

La preparación también marca la transición del líder a OTAN. Mark Rutte, conocido por su pragmatismo, asumirá el cargo de secretario general de la Alianza a partir de octubre.

A la luz de la situación en Ucrania, los funcionarios estadounidenses dicen que es poco probable que Rusia logre avances territoriales importantes en los próximos meses, lo que presupone un cambio significativo en la dinámica del conflicto. Si bien Ucrania no recuperará todo el territorio que ha perdido, los esfuerzos occidentales para fortalecer el país parecen estar funcionando, ya que las tropas rusas han sufrido significativamente en sus intentos de romper las líneas ucranianas.

A cambio, se espera que los líderes de la OTAN coordinen la entrega de armas a Ucrania, promuevan nueva financiación y cumplan los compromisos asumidos para que Ucrania pueda unirse a la alianza en el futuro. Sin embargo, existen preocupaciones sobre si Rusia logrará avances significativos mediante tácticas como el uso de fuerzas paramilitares. También surgen dudas sobre la capacidad de Ucrania para mantener segura su infraestructura y el impacto que las elecciones presidenciales de Estados Unidos podrían tener en el país.

Casi al mismo tiempo, durante una visita a Rusia, el primer ministro indio, Narendra Modi, elogió a Vladimir Putin y dijo que “Rusia es un verdadero amigo de la India”. Esta visita generó polémica, como ocurrió en Kiev, inmediatamente después del devastador ataque al principal hospital infantil de Ucrania. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acogió con satisfacción la visita de Modi, calificándola de un golpe a la fuerza de la paz y sorprendiendo con el abrazo entre el líder de la mayor democracia del mundo y el líder que considera el más sangriento.

A pesar de los esfuerzos occidentales por aliarse con Rusia, la relación entre India y Moscú ha tenido efectos beneficiosos para ambos países. India se ha convertido en el segundo importador de crudo ruso, debido a las sanciones impuestas a Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania.